Cuando instalo una encimera de granito en mi cocina, necesito asegurarme de que esté perfectamente nivelada. ¿Por qué? Porque una encimera desnivelada puede causar una serie de problemas, desde inconvenientes menores hasta daños graves. Antes de nada, preparo algunas herramientas esenciales: un nivel de burbuja, cuñas de madera y un poco de paciencia.
Obviamente, lo primero que hago es utilizar el nivel de burbuja, una herramienta que se puede adquirir por unos 10 a 20 euros en cualquier ferretería. Coloco el nivel de burbuja sobre la encimera en varias direcciones, no solo en una. Primero, coloco el nivel a lo largo de la encimera, luego lo muevo en ángulos diagonales y finalmente compruebo los bordes. La burbuja debe situarse siempre en el centro del indicador; si no es así, sé que la encimera no está nivelada.
Supongamos que la encimera mide 3 metros de largo y la desviación es significativa en solo uno de los extremos. Esto podría ser una señal de que el suelo o la estructura debajo de la encimera tiene un desnivel de más de 2 cm. Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Superficies de Piedra (NSMFA por sus siglas en inglés), una desviación superior a 3 mm en una distancia de un metro requiere ajustes inmediatos. Estas especificaciones son cruciales para garantizar la durabilidad y la estética de la superficie de piedra.
Una encimera de granito pesa en promedio aproximadamente 20 a 25 kilos por metro cuadrado. Si no está correctamente soportada y nivelada, puede causar grietas en el granito con el tiempo debido a la tensión desigual. Leí un artículo reciente de una revista de mejoras del hogar que hablaba de una familia que tuvo que reemplazar su encimera completa porque no se tomaron estos aspectos en serio. Esto les costó cerca de 3,000 euros, más el estrés adicional.
Otra técnica que empleo es usar cuñas de madera. Estas pequeñas herramientas son útiles para ajustar el nivel sin necesidad de levantar toda la encimera. Al deslizarlas debajo de la encimera en los puntos donde el nivel de burbuja muestra una desviación, puedo ajustar y equilibrar la encimera fácilmente. Es económico también, ya que un paquete de cuñas cuesta alrededor de 5 euros.
No puedo dejar de mencionar la importancia de revisar cada cierto tiempo que la encimera mantenga su nivel. Los movimientos estructurales de la casa, especialmente en edificios de más de 20 años, pueden causar desajustes con el tiempo. Realizo una verificación anual como parte de mi mantenimiento rutinario.
También considero esencial medir el grosor del granito, que suele ser de 2 o 3 cm. Una diferencia en el grosor puede influir en la nivelación. Siempre utilizo un calibre de vernier, una herramienta que me costó cerca de 15 euros, para cerciorarme de que no haya variaciones significativas en el material.
Finalmente, reviso cómo están los soportes y las estructuras debajo de la encimera. Un error común es no darle la debida importancia a este aspecto. Si los gabinetes o el marco no están nivelados, la encimera tampoco lo estará, sin importar cuán perfecto sea el granito. Gastar tiempo y esfuerzo en revisar estos detalles puede ahorrarme muchos dolores de cabeza.
Además, siempre consulto con un profesional si tengo alguna duda. Un especialista en instalación de encimeras de granito me cobra unos 50 euros por una consulta rápida, pero el consejo experto puede valer mucho más en términos de evitar problemas futuros. Las empresas especializadas, como encimera granito, ofrecen servicios de instalación garantizando que cada paso se hace con la precisión necesaria.
En conclusión, sé que tomarme el tiempo necesario y utilizar las herramientas adecuadas me asegura una encimera de granito perfectamente nivelada, que podrá durar muchos años sin problemas. Hago de esto una prioridad para mantener la estética y funcionalidad de mi cocina.